El Gobierno de la Ciudad de México, aseguró que la capital del país es un espacio de derechos y libertades donde la violencia no puede ser parte de las manifestaciones. Lo anterior, luego de los destrozos a inmuebles de la Condesa y Roma durante la primera marcha contra la gentrificación del viernes pasado. A través de un comunicado, el gobierno de Clara Brugada compartió su postura, en la que “rechaza el uso de la violencia en cualquier tipo de manifestación pública, por muy legítima que sea”. De manera específica, condenó “los actos de violencia y vandalismo generados en la protesta por el fenómeno de la gentrificación en la colonia Roma, los cuales -evidentemente- fueron provocados por grupos de personas ajenos”. Asimismo, rechazó tanto la violencia como a las expresiones xenofóbicas o discriminatorias que puedan surgir en el contexto de manifestaciones ciudadanas. En el texto, señaló que en la Ciudad de México, la capital de los derechos y libertades, la violencia no puede ser parte de las manifestaciones. “Desde el Gobierno de la Ciudad de México nos pronunciamos en desacuerdo con las consecuencias que provoca la gentrificación en las ciudades del mundo y en la expulsión de comunidades originarias de sus barrios”, indicó.

 

El texto original de este artículo de la Agencia Quadratín. Imagen: SSC