En medio de la lluvia, con profunda tristeza pero también rodeado de amor, el joven de 16 años asesinado dentro del CCH Sur de la UNAM el pasado martes en la Ciudad de México, fue despedido en Perote, su tierra natal. Arropado por el cariño de su familia, amigos y la comunidad, Jesús Israel Hernández Chávez fue despedido entre lágrimas, flores y solidaridad. El cortejo fúnebre partió de la casa de sus abuelos paternos hacia la iglesia del Sagrado Corazón de Jesús, donde se celebró una misa de cuerpo presente. Más tarde, sus restos fueron llevados al panteón municipal de Perote para recibir sepultura. El féretro blanco, rodeado de veladoras, globos y fotografías, reflejó el profundo dolor de su familia. Compañeros, docentes y la comunidad estudiantil enviaron coronas y mensajes de despedida.

 

 

El texto original de este artículo de la Agencia Quadratín